LA HISTORIA DEL POSTRE ROGEL
Te contamos en La Mirilla la historia y la receta de este delicioso postre.
En 1928, la pujante Buenos Aires recibió a Rogelia Iglesias, oriunda de San Amaro, al norte de España. Era una joven madre soltera que no llegó acompañada de su hijo Juan. Tampoco había tomado ella la decisión de viajar. Fueron sus hermanos varones quienes resolvieron alejarla de la patria que no lograba aquietar disputas internas.
Su principal patrimonio era la voluntad de trabajo. Fue abriéndose paso en busca de la estabilidad. Dos hechos marcaron su destino. Consiguió emplearse como cocinera en el hogar de una familia porteña y también formó la propia con José Prunes. El hijo español se sumó al grupo y pronto tuvo un hermanito argentino: Oscar.
Un curso para Rogelia
En una de las casas en la que le tocó trabajar a Rogelia, la enviaron a hacer un curso de repostería. Fue entonces cuando, experimentando, dio vida al exquisito postre alfajor que la trascendería. Su creación recibió la bendición del profesor de uno de los cursos a los que asistía, nada menos que el chef del Jockey Club en el Hipódromo de Palermo. Esto hizo que su alfajor especial se convirtiera en preferido de las reuniones sociales de cierto peso.
Los Prunes compraron una casa en Santos Dumont 1935 (hoy República de Eslovenia) y Luis María Campos, en la zona de Las Cañitas, frente al Regimiento de Granaderos a Caballo. En el garaje montaron la pequeña fábrica del postre de Rogelia, que bautizaron Alfajor Rogel.
En la década de 1950, la publicidad corría de boca en boca y daba sus frutos. Crecieron las ventas y también el radio de comercialización. Porque el emprendedor matrimonio encargó a los hijos las entregas a domicilio. Periodistas, políticos y figuras del espectáculo, como Niní Marshall y Luis Sandrini, hacían sus pedidos. Los chicos se peleaban para ir a determinadas casas porque algunos clientes daban buenas propinas. Juan, el vástago español, confesó muchos años después que a veces tomaba el tranvía para ahorrarse el viático del taxi.
El postre original tenía dos tamaños: el grande abarcaba el espacio de un plato playo y tenía cinco tapas. El chico, de tres tapas, ocupaba un plato de postre mediano.
Receta del postre Rogel
Ingredientes
- 2 tazas de harina
- 2 cucharadas de azúcar impalpable
- 1 pizca de sal
- 200 g de manteca
- 200 cc de crema de leche
- 1 kg de dulce de leche repostero
- 100 g de coco rallado
Preparación
- Realizar un volcán con la harina, la sal y el azúcar.
- En el centro incorporar la manteca bien fría cortada en cubos y desgranar con la yema de los dedos.
- Agregar la crema de leche y trabajar hasta formar una masa homogénea. Si fuera necesario, verter un poco de leche.
- Dividir entre 6 y 8 porciones de igual tamaño. Formar bollos redondos.
- Estirarlos hasta que queden de 2 mm de espesor y 25 cm de diámetro, aproximadamente.
- Colocar los discos en placas para horno, pinchar con un tenedor y cocinar hasta dorar. Retirar y dejar enfriar.
- Colocar un disco en un plato, cubrir con dulce de leche (se puede calentar un poco para que se deslice más facilmente) y repetir la operación hasta formar el rogel.
- Por último, espolvorear con el coco rallado.
